ERRORES EN LA ORGANIZACIÓN DE VUESTRO GRAN DÍA

Errores de organización en el gran día.

El día de la boda es uno de los momentos más importantes en la vida de una pareja, y quieren que todo salga a la perfección. Lamentablemente no siempre todo es perfecto, sino que surgen imprevistos y se cometen errores en la organización. Yo misma los cometí, por ello quiero contaros grandes errores que pueden suceder para que estén preparados.

Sin duda, y aunque suene a tópico, el primer gran error que cometen las parejas es organizar ellos mismos la boda. Muchas parejas piensan que es un gasto innecesario, pero cuando comienzan la organización se dan cuenta de que es más complicado de lo que piensan.

Cuando alguien va a comprarse una casa, acude a un profesional inmobiliario, aunque tenga que pagar un porcentaje por sus servicios. Una inmobiliaria tiene más contactos para poder encontrar la casa de tus sueños, conoce los trámites legales, te aconseja y te ayuda a elegir, etc. Pues bien, una Wedding Planner es una profesional que se encarga de organizar bodas, y conoce los mejores proveedores que se adaptan a las necesidades y a los deseos de las parejas.

Por ello, no contratar a un profesional que se encargue de la organización de ese día, es el mayor error que podemos cometer.

Otro de los grandes errores que se cometen es el de querer organizar con poco tiempo de antelación. Muchos proveedores cuentan con la agenda llena para todo un año, por lo que la organización de la boda debe comenzar como mínimo un año antes de la fecha elegida.

No fijar un presupuesto. Nunca sabemos lo que cuesta una boda hasta que nos ponemos a organizarla. Una organizadora de bodas se adapta al presupuesto establecido desde el principio, por lo que finalmente es una ayuda para no gastar de más y que el día de vuestros sueños no se convierta en una pesadilla.

No tener un timing preparado para el día de la boda. Cuando una boda está organizada por una profesional, ella se preocupará de que todos los participantes ese día estén bien coordinados y todo salga según lo previsto. Como ejemplo, en mi boda la peluquera no calculó bien los tiempos y llegó muy tarde; como consecuencia, el fotógrafo se retrasó, y yo llegué a la Iglesia muy tarde y muy estresada. Eso nunca me habría pasado si hubiese tenido a una persona pendiente de los tiempos de todos los proveedores

La organización de la boda puede ser una experiencia inolvidable, pero también puede llegar a convertirse en una pesadilla si no se realiza con calma, calculando todo bien y, si hace falta, pidiendo consejo o contratando a un profesional que se encargue de todo para que vosotros podáis disfrutar de ese recorrido que se vive una sola vez en la vida.